Seguro que has oído decir que los trabajadores de Google son la envidia de todos los trabajadores del mundo: las instalaciones de todas sus oficinas están diseñadas para el confort de sus empleados, todas las comidas (salvo la cena) pueden tomarse en la empresa sin cargo alguno, se ofrece flexibilidad para trabajar desde casa o ausentarse por unas horas sin tener que dar explicaciones. Tienen gimnasios, salas de meditación, toboganes, piscinas de bolas, salas de videojuegos… si has visto fotos o algún video habrás pensado como yo que son como un parque de atracciones para adultos. Muy extraño para el resto de los mortales ¿no?.¿Como consiguen que los trabajadores hagan su trabajo?
Obviamente Google es una empresa, y las empresas quieren beneficios. Entonces ¿Por qué hacen esto? ¿Por qué hacer esas inversiones en sus oficinas si podrían hacer lo mismo en un cubículo cerrado y gris como el resto de las compañías? ¿Por qué ofrecerles libertad de horario y salas de esparcimiento?
Yo creo que la idea es clara, en palabras de Victor Pauchet, afamado cirujano de principios del siglo XX, “el trabajo más productivo es el que sale de las manos de una persona contenta” y no hay más misterio que ese.
Trabajadores contentos => trabajadores productivos => más beneficios.
En el campo de la economía, se entiende por productividad al vínculo que existe entre lo que se ha producido y los medios que se han empleado para conseguirlo. Es curioso ver como estas grandes compañías han incluido como variable en sus medios de producción las emociones de los trabajadores.
Y posiblemente eso mismo es lo que buscamos todos en nuestro trabajo: ser más productivos y de camino sentirnos mejor.
Sabemos que posiblemente en nuestra oficina nunca habrá una sala de masajes, pero tal vez si nos ponemos un poco creativos podríamos realizar algunos cambios que nos hicieran sentir mejor en nuestro lugar de trabajo.
Y para ello podemos embellecer nuestro entorno laboral para hacernos sentir mejor y así llegar a ser más productivos, lo cual será mejor para nosotros y para nuestra empresa.
Cuida tu sistema sensorial: lo que ves, lo que oyes, lo que hueles, lo que tocas.
Todo influye en tu estado de ánimo.
Es posible que trabajes en un lugar donde hay muchos colores estridentes, donde los ruidos se entremezclan con tus pensamientos o donde huele a cerrado. Es posible que entrar ahí cada mañana, aunque no seas consciente, te haga sentir mal y empezar el día ya con desánimo, con pocas ganas ( adiós a la productividad ).
Cierra los ojos e imagina por un momento entrar en una oficina bien iluminada, con mucho espacio y pocos muebles. Todos los colores son armoniosos y las plantas le dan frescor al ambiente. No hay una montaña de papeles encima de tu mesa esperándote, ni teléfonos martilleando tus oidos. Mejor ¿verdad?
Ahora vuelve a pensar en tu oficina y quita (mentalmente) todo lo que le estorba a tu vista, a tu oído y a tu olfato. Seguro que se te vienen muchas cosas a la mente. Te doy algunas pistas por si no se te ocurre nada:
- Deshazte de todos esos artículos de propaganda que, no nos engañemos, son gratis pero habitualmente muy feos. Bolígrafos, calendarios, agendas, libretas, lapiceros, etc todo ello aporta colores estridentes e incomodidad al usarlos.
- Si los cuadros no te gustan, mejor quítalos.
- Pinta las paredes de un color agradable.
- Mejora la luz y pon alguna planta.
- Despeja tu mesa, las montañas de papeles por encima solo te provocan ansiedad.
Un entorno laboral acogedor es tan solo una de las variables que harán que te sientas mejor en tu trabajo, pero quizás la más fácil de modificar, la más llamativa y la que puede dar pie a posteriores cambios más significativos en la cultura de tu empresa.
Como te decía al principio del artículo, yo no quiero trabajar en una oficina como las de Google, la verdad no me veo tirándome por un tobogán para ir al baño 😉 pero si hacer lo posible por sentirme mejor en mi trabajo, ser más productiva y así poder dedicarme más tiempo.
Me encantaría que comentases como te sientes tú en tu oficina y que podrías hacer para mejorala.
Hasta pronto.